El cáncer es una de las primeras causas de muerte a nivel mundial. Entre las causas más comunes están la falta de actividad física, el consumo de tabaco y alcohol y la ingesta reducida de frutas y verduras. También hay muchas sustancias químicas que son factores de riesgo y es normal preocuparnos por la calidad y origen de los productos que consumimos. Esto puede llevar a preguntarnos si los alimentos transgénicos causan cáncer, por lo que aquí queremos resolver esta interrogante.
¿Cuál es el origen de los alimentos transgénicos?
Durante siglos, los seres humanos hemos procurado mejorar nuestros cultivos y modificar a los animales; a este proceso se le llama cría selectiva. Consiste en seleccionar a los individuos de una población con las características deseadas para obtener una nueva especie más ventajosa. Así, las especies originales pierden, modifican o adquieren nuevas cualidades.
La cría selectiva genera cambios que modifican a largo plazo a las especies. Aunque ha resultado ventajosa para los seres humanos también tiene sus limitaciones, pues no hay un control sobre la carga genética con la que se trabaja, es decir tanto cualidades aprovechables como cualidades no deseadas pueden transmitirse durante el proceso.
¿Qué son los alimentos transgénicos?
Los alimentos transgénicos son aquellos que han sido modificados genéticamente. Para esto se extrae un gen de una planta o animal y se inserta en otro. Éste es un proceso llevado a cabo por la ingeniería genética. Aunque definitivamente tiene su origen en la cría selectiva, a diferencia de ésta, la ingeniería genética permite seleccionar los genes específicos que se desean implantar en la planta o animal. Estas modificaciones resultan en un organismo que no se da de manera orgánica en la naturaleza.
Los alimentos transgénicos son muy recientes. En la década de los 90 se comercializó por primera vez un cultivo modificado genéticamente y aunque se retiró del mercado poco tiempo después, la extensión de los cultivos transgénicos sólo ha ido en aumento y ahora ocupa millones de hectáreas alrededor del mundo. La ingeniería genética en animales, por otra parte, no se ha extendido tanto. En 2010 la FDA dictaminó que el salmón modificado genéticamente AquaBounty era físicamente igual que un salmón común, además de seguro para su consumo, y cinco años después emitió su aprobación.

Argumentos a favor y en contra
Los alimentos transgénicos son muy controversiales. A continuación presentamos una lista con algunos de los argumentos a favor y en contra de este tipo de alimentos.
A favor
- Cultivos resistentes que requieren de menos recursos y reducen el uso de pesticidas.
- Las modificaciones permiten un crecimiento más rápido.
- Alimentos con características más deseables (más nutritivos y apetitosos).
- Posibilidad de cultivar plantas que tradicionalmente no pueden crecer en terrenos adversos.
- Posibilidad de abastecer a un mayor número de personas.
En contra
- Posibles reacciones alérgicas.
- Si las poblaciones modificadas genéticamente conviven con poblaciones convencionales pueden alterar los ecosistemas y la biodiversidad.
- Las semillas modificadas pueden ser más difíciles de obtener para pequeños agroproductores, si su control está en manos de grandes corporaciones que controlan el precio y distribución.
- Las bacterias que afectan a los cultivos pueden fortalecerse para adaptarse a las especies modificadas.
Es importante recalcar que para que un alimento transgénico sea aprobado para su cultivo y comercialización debe pasar por un riguroso control de riesgo.

¿Cuáles son los alimentos transgénicos más comunes?
Los alimentos transgénicos son más comunes de lo que podríamos pensar. Los países que poseen mayor cantidad de hectáreas de cultivos transgénicos son Estados Unidos, Brasil, Argentina, Canadá y la India. Los cultivos más comunes son el azúcar, trigo, maíz y soja.
Nuestro consumo de estos alimentos incluso puede ocurrir sin que seamos conscientes de ello, pues, por ejemplo, la soja se utiliza en alimentos como cereales, sopas, alimentos infantiles y alimento para animales.
En una publicación de preguntas y respuestas de la Organización Mundial de la Salud sobre los transgénicos, el organismo internacional señala que los alimentos modificados genéticamente deben ser analizados individualmente. También afirma que los alimentos transgénicos que se encuentran actualmente en el mercado internacional han aprobado los controles de seguridad y no es probable que presenten riesgos para la salud humana; finalmente, agrega que no se han demostrado efectos en la salud humana como resultado del consumo de la población general de estos alimentos en los países donde se han aprobado.
¿Entonces, los alimentos transgénicos realmente causan cáncer?
No, hasta el momento no hay evidencia de que los alimentos transgénicos sean causa de cáncer. Es comprensible que el concepto de alterar genéticamente a los alimentos genera desconfianza en los consumidores, pues estamos acostumbrados a considerar las cosas “naturales” como “más saludables”. La idea de que los transgénicos pueden causar cáncer se popularizó a partir de un estudio publicado en 2012 que vinculaba la ingesta de maíz transgénico con la aparición de grandes tumores en un grupo de ratas. Este estudio fue desacreditado debido a fallas en la metodología y análisis de datos. El artículo aún puede consultarse en la página de la revista científica donde fue originalmente publicado, pero aparece con la leyenda de “Retractado”, pues la misma revista reconoce y explica estas fallas metodológicas. El experimento utilizó una especie con tendencia natural a desarrollar este tipo de tumores, además de que su muestra no era suficiente para llegar a resultados concluyentes.
Por el contrario, existe información recabada por instituciones como la Comisión Europea y el Ministerio Federal Alemán de Educación e Investigación, y la base de datos IPAFEED (Information Platform for Animal Health and GM Feed), que evidencia que los cultivos transgénicos no presentan una amenaza a la salud humana o animal. Incluso existen alimentos transgénicos que buscan combatir el cáncer, como un tomate adicionado con antocianinas que demostró aumentar la esperanza de vida en un 30% en un grupo de control de ratones propensos al cáncer.
Como hemos observado, la modificación de alimentos tiene una larga historia, y su capítulo más reciente es la intervención genética. Hasta el momento no se ha demostrado que los alimentos transgénicos sean un factor de riesgo de cáncer, pues estos deben pasar por un riguroso control que demuestre que sean seguros y beneficiosos.